
Siento que haya pasado esto. Siento ser tan egoísta cuando se trata de ti, de una de las personas que más me importan y mejor me tratan. Me duele tener ciertos comportamientos contigo, en serio...
No sé por qué razón trato mejor a quien menos aprecio demuestra por mí, que a quien más me ha demostrado su amistad. La vida es así de injusta, supongo.
No me has fallado nunca en casi cuatro años, sólo en una ocasión, y no fue un fallo tuyo... el problema es que esperaba demasiado de ti, como siempre...
No tengo excusa esta vez, como en ninguna otra. Te he defraudado demasiadas veces y sigues ahí. He demostrado menos madurez que tú en innumerables ocasiones a pesar de la edad. Lo siento chochito...
Te pido mil veces disculpas y te digo que te quiero un montón. Que aunque no te lo demuestre es la verdad. Te escribí ésta carta cuando viniste y muestra lo que siento realmente. Léela cuando sientas que te fallo de nuevo. Léela y sabrás que te quiero. Léela y perdóname si puedes.
Sabes que eres una de las personas más importantes para mí, sabes que significas demasiado. Espero que también sepas que te quiero y que siento comportarme tan mal contigo. Intentaré ser una buena amiga a partir de ahora y tratarte como mereces porque no quiero perderte.
Hoy pensé en ti, tal y como hago a diario. Me hiciste creer en aquello que creía perdido, o creía no era para mi; el derecho a una amistad como la tuya.
Guardaré siempre ese osito que para mí significa tu amistad.
Por encima de todo... AMISTAD.
Un besazo, chochito. Lo siento...
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